Durante décadas, hemos analizado cómo diseñar los entornos interiores más saludables. Nuestro interés por crear espacios de trabajo saludables ha estado siempre presente: tenemos historias de los fundadores de Google paseando por las primeras oficinas y midiendo la calidad del aire interior con medidores portátiles de partículas, y hemos realizado auditorías para aprobar miles de productos durante estos años para asegurar que no se introducen residuos tóxicos innecesarios en nuestros interiores modernizados. Es un orgullo para nosotros que Gradient Canopy sea uno de los proyectos más grandes en conseguir la certificación Materials Petal del International Living Future Institute (ILFI) emitida en el marco del Living Building Challenge (LBC). El objetivo de esta certificaciñon es ayudar a crear una economía de materiales sin productos tóxicos ecológicamente restaurativa y transparente.
En Gradient Canopy y Google Visitor Experience, hemos dado prioridad a materiales saludables para las personas y el entorno. Hemos revisado todos los materiales instalados en el edificio con sus fabricantes para asegurar que están libres de ingredientes de la lista roja de LBC, la cual incluye los peores productos químicos que tienen un impacto negativo en la salud humana y ambiental. En total, hemos revisado más de 8000 productos de Gradient Canopy en colaboración con sus fabricantes, que han querido participar en nuestra iniciativa para aumentar la transparencia en el sector de la construcción.
Nuestro esfuerzo para usar materiales saludables en Gradient Canopy va mucho más allá de los espacios interiores y de los Googlers que trabajan allí cada día. Nuestra intención al ver los materiales que componen la parte interior y exterior del edificio, incluidas las seis obras de arte públicas expuestas fuera, era dar prioridad a la salud de las comunidades, a la cadena de suministro y al ciclo de vida completo de nuestros productos de construcción. Esto significa que los materiales (tanto los que se pueden ver y tocar; por ejemplo, las alfombras y las paredes, como los que son menos obvios; por ejemplo, el revestimiento de las ventanas y el aislamiento del edificio) se han aprobado con sus fabricantes para garantizar que la salud es un factor clave a la hora de elegirlos.