Del aparcamiento a las personas

Normalmente, los aparcamientos no suelen ser arquitectónicamente vanguardistas. Tienen un propósito funcional en una sociedad donde muchas personas aún dependen del coche para desplazarse a su destino. No obstante, en un posible futuro con menos coches y métodos de transporte más sostenibles (que ayudarán a reducir las emisiones de carbono y los atascos), es probable que no necesitemos tantos aparcamientos. A su vez, puede que los aparcamientos destinados a un único uso dejen de ser relevantes y tengan que demolerse, lo cual conllevaría un aumento en residuos, emisiones de carbono y gastos. Por este motivo, Alta Garage, el nuevo parking de Google en Mountain View, se ha diseñado específicamente para que algún día deje de ser un aparcamiento. Cuando llegue el momento adecuado, podrá convertirse en un espacio de uso comercial, residencial o comunitario.

Se trata de un parking diseñado de cara al futuro: a medida que las necesidades de la sociedad cambien con el tiempo, también podrá cambiar Alta Garage. Si se necesitan más oficinas, viviendas, instalaciones o espacios para eventos, Alta Garage podrá transformarse en cualquiera de esas opciones cuando la demanda de parkings se reduzca. Además, este cambio conllevará un menor gasto, requerirá menos tiempo, reducirá los residuos y aumentará la sostenibilidad.

Llevamos mucho tiempo comprometidos con invertir en soluciones de transporte sostenibles, como programas para compartir coche, vehículos autónomos y tecnología que ayuda a las personas a tomar decisiones más respetuosas con el medio ambiente. Alta Garage se ha diseñado de cara al futuro siguiendo estos principios. Así también apoyamos la visión de Mountain View: convertir esta zona en un lugar con pocos coches y que promueve opciones de transporte sostenibles.

¿Pero cómo se diseña un aparcamiento que sea funcional ahora y que pueda adaptarse a diferentes funciones en un futuro? En el 2018, R+D Lab, el equipo de Google dedicado a los bienes inmuebles, empezó a pensar en posibles respuestas para esta pregunta. Esta iniciativa fue impulsada por el deseo de los fundadores de Google de alejarse de los proyectos pensados para coches monoplaza y, en su lugar, centrarse en modos de transporte con menos emisiones, como autobuses, bicicletas y vehículos autónomos.

"Queremos construir para lo que pueda deparar el futuro", dice Michelle Kaufmann, directora del R+D Lab for the Built Environment de Google. "Investigamos diversas técnicas de construcción, materiales, tamaños y estrategias en el laboratorio con el objetivo de identificar los requisitos necesarios para conseguir una estructura adaptable mientras minimizamos el coste".

La clave era construir un edificio base con una estructura flexible y adaptable, de forma que el aparcamiento pudiera tener una segunda vida algún día, si fuera necesario. En su estado actual, el aparcamiento tiene capacidad para más de 1700 coches y más de 450 puntos de carga para coches eléctricos. Además, sirve como parking para los empleados de Google y para las personas que quieran disfrutar de la Google Visitor Experience. Pero si convirtiéramos las rampas del parking en terrazas y escaleras de interior, cada piso podría convertirse algún día en un espacio para servicios, oficinas o viviendas. Para que el cambio sea más sencillo, hemos estudiado los niveles de luz natural en un futuro para asegurarnos de que la altura de los pisos y la retirada de las rampas dieran lugar a la mayor cantidad posible de luz natural. Con el objetivo de facilitar esta transformación, hemos colaborado estrechamente con Clark Pacific, Gensler, Hollins, International Parking Design, Ellis Partners, SPM Design y otros partners para integrar múltiples elementos de diseño con los que Alta Garage se distingue de cualquier aparcamiento común.

"Por ejemplo, el aparcamiento tiene placas de suelo muy grandes y techos extremadamente altos, lo cual se asemeja más a las dimensiones de una oficina o de un espacio comercial", dice Jeffrey Curry, director de Construcción en Google. "Las rampas que utilizan los coches para pasar de un piso a otro pueden desmontarse y quitarse para hacer sitio a patios interiores, exteriores o terrazas, con los que podrá entrar la luz solar en futuros espacios interiores".

Además, al usar suelos planos con desagües, eliminamos las pendientes del suelo, lo que facilitará cualquier posible cambio que reciba el aparcamiento en un futuro. El hormigón prefabricado se ha reforzado para resistir una mayor carga estructural, una práctica típica en los edificios de uso comercial o residencial. Esto también nos permite instalar un muro cortina, de forma que la nueva versión del edificio pueda dividirse en secciones diferentes. Además, la estructura cuenta con pasos de instalaciones que facilitarán la incorporación de tuberías y líneas eléctricas.

La idea es crear un espacio con la suficiente flexibilidad como para que, en un futuro, una mitad de Alta Garage sirva como aparcamiento y la otra como espacio para oficinas, o para que todo el aparcamiento se utilice para otro propósito. Para los arquitectos, diseñar un aparcamiento preparado para el futuro supuso someter su diseño a un proceso de ingeniería inversa. ¿Dónde irían las escaleras y los huecos de los ascensores en un futuro espacio de oficinas? ¿Dónde se pondrían los sistemas de fontanería y de climatización necesarios para un edificio de viviendas? "Tuvimos que preparar planos de planta tanto para viviendas como para oficinas y seguimos un flujo de trabajo inverso para encontrar los factores comunes que podrían aplicarse al parking desde un principio", indica Michelle Kaufmann.

Su interior no es lo único que hace único a Alta Garage: su diseño exterior tampoco es el de un aparcamiento típico. La fachada de arte cinético ha sido diseñada por la artista californiana Kim West, con la dirección e I+D de SPM Design. Titulada "Ode to Bohemia No. 5 (Inexhaustible Blooms)", su diseño está inspirado en el paisaje vegetal nativo de la zona y está compuesto por 97.500 piezas metálicas de colores que reflejan diferentes tonos a lo largo del día. Esta obra de arte aporta color, brillo y creatividad para mejorar la experiencia de las personas. También se ha diseñado pensando en el futuro, como el edificio: las piezas cinéticas pueden desmontarse y moverse a otra ubicación si fuera necesario.

Aunque Alta Garage deje de ser un parking a jornada completa, la planta baja podría seguir utilizándose como punto de carga o de recogida para vehículos autónomos. El tejado cuenta con paneles solares fotovoltaicos que ayudan a generar la energía del edificio, y podría utilizarse en el futuro para establecer un parking exterior para drones de entrega, coches voladores o vehículos autónomos, entre otras posibilidades.

Sea cual sea el cometido de Alta Garage en el futuro, se ha planeado hoy teniendo en cuenta el mañana.